QUE ENCUENTREN EN MÍ, MEMORIA Y VERDAD

Por Gabriela Martínez y Gonzalo Bautista (Para H.I.J.O.S. Jujuy)

Juan Bosco Mecchia nació en Las Chacras, a 8 km de Córdoba, tiene 71 años de edad, pelo largo y barba. Estudió en Buenos Aires, a los 20 daba clases en La Matanza y se vino a vivir a Jujuy al Barrio Azopardo. Es seminarista tercermundista, hermano de la comunidad La Salle, por lo que los derechos de los pobres siempre encaminaron su militancia y su lucha. “Lo pillaron cuatro veces”, su última detención fue en noviembre de 1976 hasta que pudo salir exiliado a Venezuela. Es ex preso político, víctima, sobreviviente y testigo de la dictadura militar, terrorismo de Estado y de sus cómplices civiles, empresariales y eclesiásticos quienes, amparados en la impunidad, despojaban de todo derecho a quien pensara y actuara distinto. En el 4° Juicio por delitos de Lesa Humanidad que inició en octubre de 2015, dió testimonio del horror propio y ajeno en busca de la mayor cantidad de justicia posible. Además de estos hechos, que fortuitamente forman parte de su historia y de quien hoy es, aún existen en su memoria los más gratificantes recuerdos de su niñez, juventud y de quién eligió ser en cada momento, siempre enraizado en la política, su formación, la militancia, la búsqueda de justicia social y en su fe. 

¿Cómo fue el inicio en la militancia y tu interés por la política?

Yo me acuerdo que cuando se murió Evita, participé por curiosidad, con 8 años, de la movida que hubo con motivo de su fallecimiento. Antes de que muriera recibí una de las pelotas que repartió, eran duras y pesadas. Eso es militancia también. Vivía en medio del campo, a 8 km de un pueblito de Córdoba y al salir de la escuela pasábamos por la unidad básica a retirar las fotos y esas cosas, vivía de eso digamos. Ahí fue como comenzó [mi militancia].

En el secundario, donde uno toma ya más compromiso, yo fui claro. En esa época estaba emocionado con el “Che” Guevara, con la revolución cubana, con la guerra y resistencia de Vietnam, la revolución de Mao Tse Tung, con Martin Luther King, Mahatma Gandhi, con vivenciar todo eso. Nos enterábamos de todo por las revistas, los libros, las charlas y encuentros, por estar en el medio de la gente, del barrio, del pueblo, con jóvenes ya que soy maestro y a los 20 ya daba clases en La Matanza.

¿Tu compromiso político y social se afianzó en la juventud?

Yo fui siempre comprometido, integrado dentro de la iglesia católica como catequista y todo el movimiento y dentro de la escuela, en la educación siempre. Uno interpreta eso como “estoy enfermo, engripado, me tomo un geniol para aliviarme”, entonces a esa actividad la tomamos como si fuera un geniol, aliviar al pueblo, a la gente real y concreta para aliviarle un poco la vida, el sufrimiento de la vida y que tenga un buen vivir o un mejor vivir en todo caso. Pero la solución está en el cambio político, social y eso no se hace con buena voluntad, sino que se hace con la toma del poder. A eso lo tenemos claro, yo lo tengo claro.

¿Cómo fue que viniste a vivir a Jujuy?

Fui a estudiar a Buenos Aires. De ahí me vine a Jujuy, al barrio de Azopardo, dónde ya me dediqué a realizar actividades con los chicos en torno a la parroquia, catequesis, mucho deporte, con jóvenes y con la JP. Me pillaron cuatro veces. La última vez me tuvieron año y medio detenido y por suerte me dieron la extradición a Venezuela y no soy un NN. En Venezuela, la militancia la seguimos como Derechos Humanos con los compañeros que nos encontrábamos. No había mucha militancia sino vivencias digamos, estuve con el pueblo venezolano, he vivido cuatro años con chicos de la calle, con problemas socio económicos, con la fundación “ciudad de los muchachos”. Y con la venida de Alfonsín, me volví y me integré de nuevo a la militancia y la lucha por los derechos.

¿Cómo era la vida con la familia, los amigos?

De la familia, me desprendí de mi mamá, mi papá y mis siete hermanos (somos ocho hermanos) al irme a Buenos Aires a estudiar. Después, los amigos somos amigos en todos lados. Nos reímos y hacemos chistes hasta con nuestras desgracias, de las salvadas, de la oportunidad. Me viene ahora a la mente cuando con Juan [Felipe] Noguera más de una vez nos cargamos de las cagadas que nos dieron en la detención, en la tortura. La amistad y otras vivencias la vivimos así, en el medio de la lucha con la guitarra, el canto, canto de protesta, de compromiso. En aquella época había asaltos, se organizaban los casamientos de los compañeros, incluso a veces en una iglesia, otras veces en la clandestinidad. El compartir existió.

Cuando estabas preso, ¿a qué te aferrabas?, ¿qué te daba fuerza?

Muchas cosas. En mi caso personal fue muy fuerte la historia de Jesús en la cruz, el “perdónalos porque no saben lo que hacen”. Como Gandhi, que insistía en la paz, en no tener odio, porque el odio no le hace mal al enemigo, te hace mal a vos. Pero eso sí, una cosa es no tener odio y otra cosa es ser zonzo y buenito. También, los compañeros caídos, las historias de nuestros compañeros que tenían la “pildorita”, así le llamábamos a las tapitas de las lapiceras bic llenas con cianuro que muchos tomaron, no por cobardía sino para salvaguardar al compañero que podía caer si él no tenía la suficiente fuerza de aguantar la tortura, compañeros caídos reales y concretos, los compañeros desaparecidos que los llevaron, Hugo, Carmen, gente concreta y nosotros nos decíamos que íbamos a triunfar, éramos muy optimistas, el triunfo si no es hoy será mañana, vamos a triunfar, pero no sabemos si vamos a ver el triunfo, éramos conscientes de que podíamos caer en cualquier momento.

¿Cuáles son tus expectativas o anhelos con este juicio?

Juan Bosco Mecchia. Acto 24 de marzo, con la foto de Hugo Loker

El dicho “Memoria, Verdad y Justicia”. Yo participo, he participado hasta ahora de todos los juicios, allá en Venezuela, acá en la Legislatura, en todos los juicios que hubo. Este va a ser el primer juicio que no declaro, que no me han puesto para declarar. Yo lo que busco es la mayor cantidad posible de memoria y de verdad. Y que encuentren en mí, memoria y verdad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s